Paul reflexiona en la azotea de su edificio observando los vehículos que pasan por avenida providencia a eso de las 4 a.m. con un vaso de Vodka en una mano y un cigarro en la otra. Lleva casi una semana sin dormir y termina siempre subiendo hasta ella, esperando el amanecer sujetando la baranda y tatareando esas canciones que siempre lo retraían a un momento especial como lo hacia el personaje de Hornby.

Esa noche en particular se acordaba de Beetlebum de Blur y de como ella se la cantaba suavemente al oído mientras lo mordía como ella solamente era capaz de hacerlo, diciéndole "I'll make you cum, I'm your gun and your little beetlebum" y justo cuando terminaba de presionar su oreja la sujetaba de sus pequeñas caderas y la ponía frente suyo, mirando esos ojos que estaban tan ahogados en alcohol como los suyos, jugando con su ahumado cabello en esa azotea que daba a la avenida providencia.
El sabia que después de esa noche no la vería jamás, que seria imposible reencontrarse con ella en una calle y distinguirla, sabría que ese olor particular que respiraba todos los sábados se mezclaría con una infinidad de otros olores que vendrían a futuro y que invadirían su cama hasta declararlo fallecido oficialmente.
Paul quiso escribirle su propia Rayuela, convertirse en un Oliveira criollo solamente para ella y que la infinidad de lecturas que pudieran nacer de su escrito superara ampliamente a las del genio argentino que le dedicaba a Maga...lastimosamente la última noche en que la vio solamente tenía 24 páginas y ella abordaría un avión en tan solo 2 horas.
Cuando Paul se acordó de ese momento, solo pudo morderse el labio hasta sangrar para así evitar llorar y traer más recuerdos de ella a su mente, apretó el puño y solamente reacciono para dar su última bocanada a su cigarro y observar el amanecer.